martes, 7 de diciembre de 2010

VELODROMO en el Velódromo... de Curicó

Este velódromo que sale más abajo es el otro velódromo que hay en Chile, y quizás el más clave porque está en Curicó y de Curicó han salido los mejores ciclistas del país y la ciudad entera tiene una cultura cicletera.

Por eso mismo hemos decidido como última actividad colectiva de Velódromo (que es una cinta 2010 y el año 2010 en efecto está terminando) exhibirla en su lugar natural: el velódromo.

en este caso, el velódromo de Curicó, gentileza de la Universidad de Talca, Campus Curicó.

Estamos felices y entusiasmados de mostrarla por última vez en grande alla, al aire libre, en medio del velódromo.
La entrada es GRATIS-- LIBERADA
y si, claro, se puede ingresar con bicicletas...

Nuestro director irá a la despedida: a presentarla y decirle adios y responder preguntas antes que Velódromo ya pase a su casa definitiva: www.cinepata.com el dia 31 de dic del 2010.

ahora entonces... a esperar a Alejandro Tazo y el 2011


Universidad de Talca presenta VELóDROMO en el VELóDROMO
Estadio Velódromo de Curicó
Curicó, Chile
Región del Maule

Avenida Alessandri s/n (Entrada a medialuna de Curicó),
Viernes 10 de diciembre a las 21:30 hrs.

ENTRADA LIBERADA

jueves, 18 de noviembre de 2010

EXTRA: DVD bonus track junto a novela AEROPUERTOS....


Aquellos que quieren un DVD-DVD de Velódromo, no un torrent, bueno, habrá una manera de acceder a lo más parecido a "un dvd original". Será como un bonus track a aquellos que compran la novela Aeropuertos exclusivamente en la Librería Qué Leo de Santiago (hay varias pero la más conocida está en Prov con Las Urbinas). Eso-- un buen bonus y ojo con el cameo el Ariel en la novela.




lunes, 8 de noviembre de 2010

un mapa propio...


del libro de ensayos SOLO LAS COSAS del argentino Agustin J. Valle, otra reflexión acerca de lo que implica arielar...

En bicicleta, se arma otro mapa de la ciudad. La imagen del terreno urbano recupera progresivamente su tridimensionalidad. Recupera características geográficas perdidas en la insensibilización que el sentido del tacto sufre en el coche, donde se ve monopolizado por la presión homogénea del acelerador bajo la punta de los pies. Ese elemento, el acelerador, redirecciona la afectación que las cuestas producen en el cuerpo hacia la nafta. En bicicleta, en cambio, el cuerpo pasa a ser la medida de las cosas.¡

martes, 12 de octubre de 2010

Coke Habla!

el personaje de Coke ha generado adicción, debate, cariño, polémica; algunos consideran que es de culto. Sea lo que sea, queremos a Coke y sobre todo a José Pablo Gómez. Zancada habló con él y, por primer vez, éste decidió dejar de callar y contar algo de quién es.

Invitado: JOSE PABLO GOMEZ

José Pablo estudia derecho y es uno de los actores de Velódromo, la película dirigida por Alberto Fuguet. Al escritor lo conoció primero en el colegio cuando leyó Mala Onda, y como varios en su momento amó al personaje Matías Vicuña.

Cuando estudiaba en el Saint George’s postuló con un amigo para participar en una película de este libro que haría Fuguet. Quedó y la película no se hizo. Más tarde Alberto lo llamó para participar en “Dos Horas”. Ahora después de su debut en la pantalla grande no tiene grandes expectativas con la actuación, sólo sabe que le gusta y quiere seguir, hablamos con él sobre ello.

¿Cómo fue el proceso de grabación de la película Velódromo?
Alberto me dejó bastante ser, no me daba muchos consejos porque creo que no quería presionarme. Fue lo más natural posible. Pablo me dirigía más, me daba más indicaciones de posturas, de cómo hablar. Fue todo muy espontáneo, porque nunca hubo la presión de una cámara muy grande. O si esto sale mal no vamos todos a la cresta. Siempre fue un círculo bastante íntimo.

Alguna anécdota…
Una vez nos colamos a un funeral. En una de las primeras escenas era de otra persona, después nos echaron del cementerio, tuvimos que correr. Todo era demasiado entretenido.

¿Encuentras que te pareces al personaje?
Yo soy súper opuesto al personaje. No soy millonario no manejo un auto y no sé si me agarraría a un hueón. Yo para hacer el personaje pensé cómo sería yo lo más extrapolado posible. Para acercarme a lo que es Coke, porque como no soy actor no sabía como interpretar las sensaciones de Coke. Traté de hacerlo como yo, siendo otra persona.

Y sobre el personaje de Pablo Cerda, Ariel Roth ¿qué opinas?
Creo que hay muchos Pablos en la cris de los 30, que no han logrado nada. La reflexión más importante es que al final lo que el le pide a la vida es que nadie te huevee y lo logra. Y cuando logras esa independencia, y consigues que nadie te ande mangoneando ni diciendo como hacer las cosas, es llegar a un buen momento de la vida.
Ariel Roth es un bacán, porque a pesar de no tener nada y no aspirar a nada lo logra todo: andar en su bicicleta, tener un tipo de relación sentimental y trabajo medio estable. Al final logra andar feliz, sin que nadie lo moleste. Si uno quiere ver una película con un héroe de protagonista, tiene que ver otra, no Velódromo. Él es un distinto tipo de héroe, Ariel es un héroe más humano, que te puedes topar en la calle. Pero yo no me parezco a él, quiero más cosas en la vida.

¿Alguna vez has querido dejar derecho y dedicarte al teatro?
Estudié derecho porque quería ser profesor, lo del teatro nunca me lo planteado hasta ahora, a veces se me pasa por la cabeza dejar todo y empezar a estudiar teatro. A mí no me gustaría hacer teatro de todas formas, hacer obras y eso, me gustaría hacer cosas como las que he hecho con Fuguet. Pero nunca me he hecho grandes expectativas con este trabajo, no creo que llegue un canal a pedirme que trabaje en algo. Si eso pasara voy altiro. Me encantaría.

viernes, 8 de octubre de 2010

pedaleando a Conce: 19 de oct / 2 funciones

Velodromo en TALCA




este viernes--- 8 de octubre: VELÓDROMO
a las 1900 hrs
pero AHORA EN OTRO LOCAL------OJO-------

en la Univ de TALCA
si, pero más al centro, en la CASA CENTRAL

Atención!!! Mañana en la CASA CENTRAL @Utalca, Alberto Fuguet nos habla de su última película "Velódromo", 19 hrs. 2 norte 685

domingo, 3 de octubre de 2010

llenar un vacío


No sólo hay críticas en la prensa tradicional (o en twittter....) sino en blogs y en medios nuevos, como Paniko.cl Los medios nuevos tienen más espacio o acaso más libertad. Aquí una aproximación al interior de Ariel que nos interesó y que nos pareció llena vacíos críticos

Velódromo: Llenar un vacío

por Marcelo Poblete

Como se sabe, Velódromo se estrenó en sólo una sala- Ladrón de Bicicletas- y en Bazuca y VTR on demand. A pesar de eso, todavía hay cosas que decir sobre la nueva de Fuguet.

Andar en bicicleta, como ver películas, son cosas que se pueden hacer en soledad perfectamente. Podemos vivir la experiencia a nuestro antojo, bajarnos o salirnos cuando queramos, tomar los atajos que se nos ocurran, sin dar explicaciones a nadie. No hay presión de ningún tipo. No hace falta un cómplice. No es necesario llegar a un acuerdo. En ese sentido, andar en bicicleta, como ver películas, son las mejores formas de escape cuando queremos estar solos sin que se nos note tanto.

Ariel Roth, el protagonista de Velódromo, la ultima incursión cinematográfica de Alberto Fuguet, tiene esos dos pasatiempos/obsesiones y recurre a ellos cada vez que puede. No importa la hora, el lugar ni el estado de ánimo. La idea, se me ocurre, es tratar de llenar un vacío interno, sin recurrir a personas externas.

Ariel ve películas tirado en la cama, tomándose un café en un lugar publico, incómodo en su escritorio después de un carrete, desnudo en la tina o cuando afuera recién comienza a aclarar. Le da lo mismo.

Usa la tecnología no para conectar, sino para aislarse. Un poco como todos.

Todo bien hasta ahí. Alguien que no se quiere comunicar, que se reserva, que se aleja, a estas alturas me parece casi héroe.

Pero la aparición de su primo adolescente que lo tiene todo y a su vez todo le da lo mismo, o un director de esos que son revelación con su ópera prima o un escritor veinteañero que es grito y plata con una novela que todavía ni se publica, lo alteran. Se complica. Le sale algo parecido a la envidia o a la frustración. Se siente viejo, perdedor, fracasado.

Y es recién ahí donde realmente se le mueve el piso a su pequeño mundo creado a base de torrents, pedales y MP3.

Es en ese momento cuando uno dice, ¿en qué quedamos? ¿No era tan cool ser medio autista? ¿No te daba lo mismo que los que te rodeaban te mandaran a la cresta? ¿Si todo el mundo es tan imbécil entonces porqué no te sales con la tuya? ¿No te sentías tan superior? ¿Te tienen que entregar una beca por ver tantas películas?

Ariel Roth dice que andando en bicicleta no compite con nadie, que puede andar a su propio ritmo, sin que nadie lo apure. Perfecto. Pero su gran conflicto es cuando mira para el lado, cuando se compara, cuando saca la calculadora y el cronómetro.

Creo que no hay nada peor, nada mas cobarde, que decir que no se está compitiendo cuando lo único que se quiere es llegar de los primeros a la meta.

Siento que con la actitud que muestra Ariel Roth frente a los triunfos ajenos, deja en evidencia que estaba en una carrera, pero no quería que nadie se diera cuenta, y cuando creyó que ya no tenía opciones de ganar, decide retirase. Se sale. O se hace el lesionado. Y en otro lugar, donde nadie lo ve, comienza a pedalear lento, dando vueltas, de noche. Completamente solo. Sabe que ahí nunca va a llegar último. Pero tampoco primero.

Y a pesar de todo lo que se le pueda criticar a Ariel Roth, para mi eso es un final feliz. O casi.



¿Quién quiere ser Ariel Roth?


Columna aparecida el viernes recién pasado en la revista Wiken de El Mercurio
Que bueno es encontrar a los que sí entienden a Ariel y no lo tachan de Onanista o cosas peores.

¿Quién quiere ser Ariel Roth?
por Sergio Paz

Ariel Roth Roth (“larga historia”, dice Ariel) es el protagonista de “Velódromo”, la nueva película de Fuguet.
Ariel Roth Roth es un tipo sin ambiciones. Un diseñador gráfico al que, tal como a Gepe, poco y nada le interesa el diseño. Salvo, claro, diseñar afiches de películas. Eso y andar en bicicleta. Nada profesional: Ariel Roth Roth no sabe de componentes Shimano, no anda con una mega bici entre los cactus de Huinganal. Roth Roth no mueve la cadena porque quiera ser más aeróbico o sacar gruesos músculos en sus pantorrillas. No: Ariel Roth Roth no bicicletea por deporte ni porque sea una tendencia (odio la palabra tendencia) sino, simplemente, porque le gusta andar en bicicleta. El punto es que Ariel tiene más de 30 años, su mejor amigo lo acaba de “patear”. Por loser. Y su novia, la verdad, ya no lo soporta.
Tras la función del estreno, es lo que se habla una y otra vez en el cine de Carlos Pinto: El ladrón de bicicletas, un lindo cine–centro de eventos en Bellavista.
“Qué raro personaje es Ariel”, dicen unos. “Es loser o no es loser Ariel Roth”, se preguntan otros, mientras en el cine van y vienen sabrosos coctelitos. En los días venideros la polémica no estaría ausente: no pocos han dicho que la vida de Ariel Roth es la de un pendejo/viejo sin importancia, algo así como un nuevo nihilista. Un patán. Un onanista. Un nada. Bah. No estoy de acuerdo. Es fácil imaginarlo; Ariel no tiene Facebook, no tiene Twitter, no está conectado. Pero eso, de partida, no significa que no sea tech. Todo lo contrario. En la era post Blockbuster, Ariel Roth sabe cómo bajar películas y verlas sin que se paguen. Digamos que Ariel Roth no está en las redes sociales. Sí, quizás, en las anti–sociales.
Reconozcámoslo: en medio del exitismo sofocante, Ariel Roth Roth es un pájaro raro que inquieta y cuestiona. En el planeta deseo, Ariel Roth Roth quiere poco y nada. No sueña con estar en Londres. Le gusta Santiago. No necesita Blackberry. Ni siquiera un auto. No quiere comprar un departamento; para qué si arrienda uno barato. “Puede que mi mundo no sea perfecto, pero al menos gira”, dice Ariel a poco de arrancar “Velódromo”; una película que podrá gustar mucho o más menos, pero entre sus gracias cuenta que tiene ideología, moral, punto de vista. Digamos que un mundo que a muchos simplemente les molesta, les carga. Un pequeño planeta fuera de los rankings, de los ratings, de ser alguien para el CEP, para la UDP. Es el mundo Cuenta Rut del BancoEstado. Un mundo sin endeudamiento. Sin grandes ambiciones. Un mundo en el que basta dar una vuelta a la manzana (en bici) para estar feliz. O más o menos.
Aunque cada vez tengo más amigos tipo Ariel Roth Roth, no sé si yo podría ser amigo de Ariel. Algo en él sofoca, angustia. Lo extraño es que no es algo en él, sino algo de uno que choca en él: la emergencia (de emergente), el snobismo, la urgencia de ser emprendedor. No exagero: la moral Ariel Roth Roth tiene algo de nuevo Dharma, zen de cuneta en los demandantes tiempos del iPad. Corre la película: Ariel Roth Roth recorre Santiago de noche, llega a su casa, hace sopa para uno, se masturba frente al notebook. Se pelea con todo el mundo. Se lava los dientes. Ve otra película. Vuelve a andar en bicicleta. Solo. Son muchas las cosas que me gustan de Ariel Roth Roth, pero una en especial me encanta: Ariel Roth Roth sabe estar solo, vivir solo. Hoy por hoy el gran pecado en una sociedad que te castiga, ignora e incluso maltrata cuando quieres estar desconectado. No fuera. No outsider. No marginal. Simplemente no conectado. Vale la pregunta: ¿qué hay de malo en eso? ¿Qué hay de malo en ser Ariel Roth Roth? ¿Qué, aparte de que, en el fondo, todos queremos hacer lo que se nos da la gana? Poco y nada más. En El Quisco, en Providencia, donde sea.

viernes, 24 de septiembre de 2010

La generación Perdida Según Qué Pasa




Cine: Generación Perdida
por Yenny Cáceres

No tener todo el presupuesto del mundo, a veces, es lo mejor que le podría pasar a un director. Y ahí, para confirmarlo, está "Velódromo", el segundo largometraje de Alberto Fuguet, que está varios pasos más adelante que su ópera prima, "Se arrienda".

"Velódromo" es una película pequeña (pero no por eso menor) de bajo presupuesto, fue filmada en digital, y con un sistema de distribución acorde con sus ambiciones: no llegó a las grandes cadenas de cines, se estrenó en la sala Ladrón de Bicicletas, en Bellavista, y la apuesta es que circule a través de otras vías (Bazuca y VTR On Demand).

No deja de resultar curioso que, a la larga, el gran tema de la película se cruce con la falta de ambición de su director: ganar o perder en la sociedad actual. Ariel (Pablo Cerda), el protagonista, es un diseñador a punto de cumplir 35, que se la pasa bajando películas, y que acaba de ser pateado por su polola y -lo que es peor- por su mejor amigo. Para más remate el tipo no tiene auto y es feliz andando en bicicleta. A todas luces, es un perdedor. Porque, ¿puede haber algo más perdedor en la sociedad chilena que no tener auto?

El perdedor de Pablo Cerda es mucho más creíble que el de Luciano Cruz-Coke en "Se arrienda", y si bien la inmadurez emocional de su personaje puede resultar agotadora, también a veces genera empatía. Uno de los aciertos de la película es el elenco, como la debutante Lucy Cominetti, perfecta en su papel de chica guapa, o el chistoso Lalo Prieto.

Sin esos diálogos maqueteados de "Se arrienda", esta película fluye con más libertad y tiene una fotografía con grandes momentos, donde Santiago (con sus micros del Transantiago o el canal San Carlos) está filmado con cariño. Por lo mismo, resulta molesta la insistencia en recurrir a una didáctica voz en off , que al final termina ensuciando el relato.

"Velódromo" es una película generacional, melancólica, triste a ratos. Sobre perder o fracasar en la sociedad actual. Sobre los cineastas o escritores que "la hicieron" antes de los 25 años. Y sobre esa generación anterior que "no la hizo". Y sobre los que no les importó no "haberla hecho".

martes, 21 de septiembre de 2010

la mirada femenina a este "boy flick"





un artículo, entre varios, en Zancada.com

• Todos tenemos algo de Ariel Roth el protagonista (o conocemos a alguno muy cercano).
• Los personajes son muy creíbles (hay secundarios adorables).
• Es un “boy flick” (no recuerdo haber visto otra película donde los hombres se dejen ver de una manera tan honesta).
Pablo Cerda se luce como actor.
Faith No More en el soundtrack.
• Hay voz en off, me encanta como recurso narrativo (y la voz de Pablo es preciosa).
• Todo pasa en las calles de mi ciudad (en mi caso, en mi propio barrio) se reconocen las calles y eso la hace de entrada, un poco propia.
• Carola Paulsen.

Velódromo Vuelve a Sala Después de la Fiesta del Bicentenario





Aunque suene repetitivo, lo decimos de nuevo. Estamos de vuelta. Después de las fiestas patrias más largas de la historia, por las cuales nos quedamos sin funciones, Velódromo está de vuelta en su rotación normal en la Sala Ladrón De Bicicletas.
Recordamos que las entradas se pueden comprar en la misma boletería de la sala, no es necesario Feria Ticket ni nada por el estilo. Y, obvio, estamos en VTR On Demand y Bazuca On Demand. Cicleteando y buscando a los arieles de este mundo, quienes, a pesar de lo que algunos han dicho, no somos ni onanistas ni andamos por la vida con rabia o peleando con todos los que se nos ponen por delante, por el contrario, queremos tener nuestra libertad, nuestro metro cuadrado, nuestra vida tranquila. ¡Ey! ¿es eso mucho pedir? Creemos que no.



menos es mas: dejar atras la limusina del celuloide

Cuando menos es más

por
Leopoldo Muñoz

Un giro radical asume Alberto Fuguet como cineasta y productor tras su debut con “Se arrienda” (2005), al optar por una película a pequeña escala y con una reducida distribución en el circuito comercial de salas.

Ariel (Pablo Cerda) es un diseñador gráfico de 34 años cuyas pasiones son andar en bicicleta y ver películas en su computador. Tras la ruptura amorosa con Claudia (Francisca Lewin) y el distanciamiento con su amigo Carlos (Andrés Velasco), intenta recomponer su vida y establece amistad con Danko (Lalo Prieto) instructor de artes marciales y Coke (Juan Pablo Gómez) un primo teenager y millonario.

Un avance en el sentir lúdico del cine ofrece Fuguet, acierto para un director que privilegia que sus protagonistas recorran la ciudad, tal como vimos en “Se arrienda”. En este caso los travellings que siguen a Ariel en su bicicleta acercan al espectador a una sensación de soltura, similar a la que ocurre al ver a Nanni Moretti arriba de su Vespa en “Caro diario” (1993). Atractivo que se basa en secuencias minuciosamente elaboradas, con detalles como el sonido de la cadena en sincronía con irregular ritmo del pedaleo o melodías contagiosas que acompañan los derroteros de Ariel.

Frente a esa simpleza de la historia, con notable trabajo de montaje y fotografía, se contradicen las explicaciones de cada período del protagonista con títulos ad hoc, tan innecesarios como la autopresentación que realiza Ariel en el inicio. Fallas que también atentan contra la verosimilitud, pues a pesar de la belleza del plano de año nuevo que implica el paso del tiempo, no se advierte el cambio de estaciones en el año entero que vemos al ciclista. Lo más curioso es que Ariel tampoco enfrenta algún problema con los autos y micros que transitan, algo difícil de creer en especial si no usa casco. O tal vez lo que lo define radica en que su actitud de vida es andar sin casco, sin responsabilidades emocionales y con el desparpajo de la intolerancia

Mirada generacional con personajes ligeramente insulsos que se cruzan con la sensibilidad de la nueva camada, como Coke, que son más libres y desenfadados sexualmente que Ariel, para quien la ruptura con Carlos causó mayor impacto que el término con Claudia. Vacío que da pie a la alienación, expuesta cuando Ariel mira películas sólo frente al computador y que tiene su contraparte (y ese es el gran logro) en los instantes de mayor intensidad, como el sutil y logrado diálogo entre él y la mujer de Danko durante un asado.

Sin duda, a Fuguet como cineasta le acomoda más una bicicleta digital que la limosina de celuloide que significó su trabajo anterior, ahorro que implica mayor autonomía, lo que debería ser para él un atributo invaluable.


lunes, 20 de septiembre de 2010

¿¿¿Cómo ver VELODROMO????????


gracias, gracias, gracias a todos los que ya han visto VELODROMO y a los que han hablado de ella, y apoyado, y criticado para bien y esparcido el evangelio de ARIEL. Y aunque sabemos que no le piden tanto a la vida, si entendemos que la quieren ver


OK-- como VELODROMO se hizo de una manera garage y no está en los cines compitiendo con el reestreno de AVATAR o El REGRESO DE LA NANA MAGICA (que tiene un 5 comparado con nuestro 4 pero eso es otro cuento...) aqui va alguna info que nos ha llegado por mail y por "las redes sociales"

1- MAÑANA volvemos al único cine donde se exhibe: LADRON DE BICICLETAS--es cosa de ir al cine, llegar antes o incluso reservar (algo poco común y que se agradece). Tb se puede comprar por internet (VER POST DE MAÑANA 21!)

2- Via BAZUCA.COM (streaming en internet) y VTR VOD (Canal 900 en VTR) en todo el país.

3- No está en DVD ni en Blockbuster. Tampoco lo estará. Los que han visto la peli, saben que Ariel es anti-DVD :)

4- No sabemos AUN si se reestrenará post 29 de septiembre en cines alternativos en Santiago. Quizás sí. Más info cuando la tengamos. Pero quizás...

5- VELODROMO cree que las películas parten cuando terminan su ciclo en los cines. Puede volver o irse a otro cine y darse en funciones especiales en el mismo cine LdeB. Estaremos avisando.

6- VELODROMO pedaleará. Es probable que en noviembre o diciembre se exhiba en el velódromo con el apoyo de los ciclistas; quizás tb se de en el velodoromo de Curicó. Estamos trabajando para ello.

7- VELODROMO estara 100% gratis y 100% streaming a fin de año en Cinepata.com y para todo el mundo, asi que los que no puedan verla antes, en nuestro sitio 2.0 que regresa pronto podrán

8- Estará en TV abierta? Sí. Estamos en eso. Y más temprano que tarde.

9- ¿Está en torrent? No, Axxo no ha accedio a ella por suerte :)

10- VIAJARA: sí--- dentro de CHILE ya tiene fechas: IRA a TALCA, como parte de la Feria del Libro el dia 9 de oct. También estará y será parte del Festival de Validiva en dos semanas más.
Hay serias posibilidades que la llevemos a Temuco y Concepción durante el 2010. También será parte de la "retrospectiva" de nuestro director en el Festival de Cali, en Colombia, en NOV

alguna pregunta mas?

jueves, 16 de septiembre de 2010

Novedades Funciones Velódromo. HAY CAMBIOS




Ya está. Listo. Terminó toda la pre y ahora al fin, después de mucho tiempo, estamos en sala como película normal. O casi. Estamos, como ya les contamos en Ladrón de Bicicletas en 3 funciones diarias, más trasnoche Viernes y Sábado. Además, estamos en Bazuca On Demand y estamos también en VTR On Demand.
Pero no todo puede ser como uno quiere. Por fuerza mayor y por cosas que mejor no entrar a discutir, comentar ni, a estas alturas, pensar siquiera, este Sábado 19, Domingo 20 y Lunes 21 NO HABRÁ FUNCIÓN.
Que el 18 de septiembre, que las empanadas, que el bicentenario, que la primera junta de gobierno, que las cuecas, empanadas, que no hay gente en la calle, que esto que lo otro y que lo de más allá. TODO MAL.
Resumiendo podemos también decir que por fuerza mayor/bicentenario/Ley Laboral, la cosa es que no hay pedaleos esos días

(ojo no estará en las fondas sino descargando torrents)

A todo esto. Aquí hay entradas


Bueno. Eso. Con un poco de pena pero sin nunca agachar la cabeza. Entre nosotros, les cuento que yo sí me quedo en Santiago y que si hubiera algo bueno en las salas de cine, iría feliz a verlo, pero putas, no todos piensan igual.
Nada más por ahora. Vayan a ver Velódromo, está buena.
:)

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El 16 de Septiembre Velódromo para TODOS




El día en que todo comienza es el 16 de SEPTIEMBRE: una cinta bicentenario sin apoyo de la nación y con un personaje que no está ni ahí con toda esta cosa de los 200 años y que solo cuenta con el apoyo de los amigos que son los que arman tu nación.
Saldrá a la calle de tres maneras:

EN CINE o SALA: una experiencia digital total, en el nuevo cine-teatro-multiespacio llamado LADRON DE BICICLETAS en pleno Bellavista, Dardignac 0163.
estará en cartelera sólo por dos semanas (hasta el 29 de sept) incluyendo todo el largo feriado del 18, en horarios como los cines análogos: Matiné a las 16; Vermouth a las 19; y Noche a las 22. Los dos viernes y los dos sábados habrá función de trasnoche a las 00:30
precios: $2.800 general / estudiantes y 3era edad: $1.500 / trasnoche: $1.500

–En VTR VOD: es decir, en tu casa, te conectas al canal 900, pides la película y listo!

–En Bazuca on demand: En Bazuca.com, vía streaming, la puedes ver en tu computador tal como lo haría Ariel.

viernes, 27 de agosto de 2010

El diario del SANFIC entrevista a Alberto Fuguet



Entrevista aparecida en el diario del SANFIC.

Alberto Fuguet / director

Competencia de Cine Chileno

VELÓDROMO

El cine convencional nos acostumbró a que los protagonistas encarnaranvalores o ideas con las cuales el público busca identificarse, pero en las últimas décadas se ha hecho más habitual encontrarse con personajes que no necesariamente generan una empatía con el público. En ese sentido, ¿por qué decidiste desarrollar un personaje como Ariel Roth?

A mí lo que más me interesa como espectador primero, y luego como supuesto cineasta o creador, es lograr empatizar con el personaje y que el personaje lo logre con el público. Sobre todo con el tipo de cintas que deseo hacer, que están centradas 100% en el personaje principal (lo que yo llamo cine en primera persona). Mi impresión es que Ariel sí es capaz de generar una empatía pero, claro, no con todos. Tiene sus mañas, tics, es torpe y no anda intentando seducir al público, es cierto, pero creo que todos somos más o menos así. La gente que intenta seducirnos muy rápidamente es sospechosa.

Para mi gusto, Ariel es el más “normal” de todo el grupo, pero esa es mi visión. Hay muchos Arieles dando vueltas, claramente tiene cosas del grupo que hizo la película y desde siempre, creo, me han interesado los personajes que te conquistan y no aquellos que buscan seducir a la platea y tratar de ganar su simpatía de una.

Tu anterior largometraje, “Se Arrienda”, se realizó con un elevado presupuesto considerando los estándares del cine latinoamericano, mientras en “Velódromo” los costos fueron notoriamente menores. ¿Por qué decidiste hacerlo así?

“Se Arrienda” fue mi debut y mi aprendizaje, claramente. Y se hizo como se hacían las películas en ese entonces: cintas a lo Hollywood, pero hechas en América Latina, cintas filmadas en el siglo XXI, pero a la siglo XX. “Se Arrienda” fue parte de una manera de concebir el cine que todos en ese entonces (y muchos ahora) pensaban que era la única manera. Quizás lo era. Un cine que era semi-industrial, que necesitaba pagar sueldos, generar recursos y taquilla, que debía ser en cine y estrenarse en salas, etcétera. Todo esto ya no lo veo necesario. Ya no es tan clave ganar un fondo o esperar varios años e ir de work in progress a work in progress o tener que seducir a sensibilidades extranjeras. Jamás pensé que se podría filmar sin presupuesto y que un set podía parecerse al escritorio de un escritor. Lo hice porque nadie me ofreció dinero, es la verdad, pero en el camino descubrí que el cine garage es lo que me interesa y es por la libertad, la tranquilidad y la idea de que si el filme fracasa económicamente, no es gran tema porque el dinero fue tan mínimo que es casi como reclamar porque gastaste mucho en tus vacaciones. Esto que el dinero salga de la ecuación, creo que hace que el cine deje de ser sólo una industria y un arte muy tomado de la mano de la industria o de mecenas. Esto me parece de verdad revolucionario. Un escritor nunca ha necesitado conseguir dinero para escribir, y sabe que nunca vivirá de sus libros.

Incluso se hicieron escenas sin permiso y usaron cámaras más baratas, que además te dan el beneficio de no tener que gastar mucho en iluminación. ¿Cómo fue esa experiencia?

Sí, pero no por dárnoslas de guerrilleros, sino porque me parecía que le daba más realismo y nos ahorrábamos extras. La gente no captaba que estábamos filmando. Nos criamos con 35mm y todo nuestro imaginario es en 35mm y por eso lo queremos, pero también “Martes 13” y “Porky’s” se hicieron en 35mm. Creo que lo alucinante del digital es que se parece mucho más al ojo. Esto de no tener que depender de luces es bien alucinante. No sólo te da movilidad sino además te permite captar lo que uno ve, cómo uno lo ve y siente la noche, sobre todo. Creo que tal como algo serio sucedió cuando los escritores comenzaron a escribir con computador, lo mismo está sucediendo ahora que el HD se está democratizando. Lo importante, para mí, es filmar digital pero respetarlo, es decir, no tener un equipo de cine usando una cámara digital, eso sería como escribir a mano y luego pedirle a una secretaria que te tipeara todo. Este sistema, y esto lo saben todos lo que lo han usado, te permite, al final, intimidad. Trabajar con lo justo, y que se cree un ambiente de total confianza, donde uno se sienta como director a cargo del set y no sólo una persona más.

lunes, 23 de agosto de 2010

MEJOR ACTOR EN SANFIC




Aunque no existe como categoría en sí misma, el jurado decidió hacer una mención especial al trabajo de Pablo Cerda como Ariel Roth en nuestra película.
GRANDE PABLO!!!!!! TE LO MERECES.


domingo, 22 de agosto de 2010

Como un disco entrañable



Comentario de La Tercera a Velódromo

Velódromo
por Rodrigo González M.

La segunda película de Alberto Fuguet es el remanso del guerrero tras Se arrienda, su irregular debut. Cinco años después de esa realización, Velódromo habla desde el lugar de quien ya no tiene nada que perder. La cinta incluso luce ascética al compararla con el cuento generacional de Se arrienda. Por esa razón, funciona durante muchos de sus tramos, con momentos inspiradísimos del Santiago nocturno (Fuguet es un gran retratista cinematográfico de las calles de la capital). La historia es mínima: un diseñador (Pablo Cerda) quiere escapar de la ruta laboral del sistema y del mapa emocional que representa su novia. Vive, en fin, la crisis de un treintañero. No es un filme impecable (es muy episódico y falta edición), pero es de aquellas películas que vibran por sus momentos. Como un disco entrañable del cual sólo escuchamos algunas canciones escogidas.

viernes, 20 de agosto de 2010

Estreno Oficial Oficial Oficial en Ladrón de Bicicletas




OK, Sí, se estrenó. Se ha hablado de la película, posteamos algunas notas y Velódromo ya anda cicleteando, pero es para recordarles que nuestra película entrará al circuito de sala, aunque no de la manera tradicional.
El próximo 16 de septiembre se comenzará a exhibir en la pronta a inaugurarse Sala Ladrón de Bicicletas que queda ubicada en el Barrio Bellavista, específicamente en Dardignac 0163. Una sala nueva, con sólo 200 butacas pero que se ve y se escucha notable.
Ya saben, si no la vieron en el Sanfic, si la quieren ver de nuevo (esperamos que así sea), si quieren ir con su computador o bicicleta o pareja, bienvenidos.
Estaremos informando de novedades.

Nota de Zancada por Exhibición en Sanfic

Zancada

por m

Encuentro que el Sanfic está cada día mejor. Siento que a poco la ciudad se ha ido impregnando del festival y cuando uno anda por la calle se da cuenta de que algo está pasando. Yo quería ser parte, pero como no tengo mucho tiempo para ir al cine, tenía que escoger con pinzas qué ver y me decidí por Velódromo, la película de Alberto Fuguet. Por suerte le achunté. Me gustó ene, enganché con la historia, los diálogos y los personajes.

Me encanta que se estén haciendo este tipo de películas en Chile, donde la gente habla, se mira, come o va al baño. Gente normal, bueno a lo mejor no taaan normal (quién lo es?), pero cuyas vidas son interesantes así como podría ser la de cualquiera. Donde a veces se conversan estupideces y a veces cosas importantes. Además enganché demasiado con algunos temas que rondan mi cabeza, como lo rápido que pasa el tiempo.

Al final de la función, Fuguet y Pablo Cerda, el protagonista, contestaron algunas preguntas del público. Yo pensé que como había tanta gente nadie se atrevería a preguntar, pero sí hubo valientes y ellos fueron demasiado buena onda en sus respuestas.

Para quienes les tinque, la volverán a dar hoy a las 18.00 horas en el Hotys de La Reina. Ojo porque la función de ayer estaba repleta y con una cola eterna para entrar, así que la recomendación es llegar con bastante anticipación. De todas maneras estén atent@s que se viene una nueva premiere Zancada!

Velodromo En Sanfic




Nuestra película ya está en la calle, por decirlo así. Exhibida dos veces en el Sanfic para todo público a sala llena y conectando al parecer con muchos.
Un par de notas de prensa han aparecido y aquí va la primera.

De La Tercera.
por Rodrigo González

Este miércoles en la noche Alberto Fuguet presentó por primera vez en Chile su película Velódromo dentro del Sexto Festival Internacional de Cine de Santiago (Sanfic 6) y hacia el final de la función la respuesta del público fue cálida, comprometida y con una serie de preguntas que mantuvieron a su realizador por varios minutos en la sala. Velódromo es una de las nueve cintas chilenas en competencia en el encuentro y ya en abril de este año estuvo exhibiéndose en el Festival de Cine de Buenos Aires (Bafici).

El filme protagonizado por Pablo Cerda (en la foto), Francisca Lewin y Lalo Prieto cuenta en 110 minutos los avatares de Ariel Roth, un diseñador en la medianía de los 30 años que al parecer sólo hace dos cosas bien en la vida: pedalear en su bicicleta por las calles de Santiago y descargar películas de internet. Quizás como un guiño al estilo de vida de su protagonista, siempre conectado a la red, Velódromo se estrenará comercialmente de una forma no tradicional, utilizando varias plataformas al mismo tiempo.

A diferencia de la exhibición normal de una cinta en salas (y donde permanece hasta que la taquilla la saca de cartelera), el segundo trabajo de Fuguet tendrá una exhibición de sólo dos semanas en la sala multimedial El ladrón de bicicletas, nuevo recinto ubicado en pleno Barrio Bellavista (Dardignac 0163) y que es de propiedad del periodista y figura de TVN Carlos Pinto.

El filme se dará en esa sala desde el 16 de septiembre, pero desde esa misma fecha también se podrá ver por la señal de cable VTR a través de su sistema de Video On Demand (películas compradas a gusto del consumidor) y por la misma vía en Bazuca.com

Esta modalidad de "estreno a tres pistas" como la llama Fuguet es única en el país, pero ya tiene antecedentes en Estados Unidos con Steven Soderbergh (quien estrenó sus filmes Bubble y The girlfriend experience en varias plataformas al mismo tiempo). En Europa, además, Jean-Luc Godard exhibió su última cinta Filme socialisme al mismo tiempo en Cannes 2010 y en internet de pago.

"El concepto de las ventanas (estrenar primero en el cine, luego en el DVD, después en el cable) está obsoleto. Desde que apareció el Iphone ya no tiene sentido. Por el contrario, yo suscribo la teoría de las habitaciones: es decir, cada quien ve la película donde más le acomode. Una familia quizás la ve en el cable, un universitario puede tener tiempo de ir al cine, un tipo con mucho trabajo solamente la puede ver en internet. Y no me importa que todo sea al mismo tiempo", dice Fuguet, quien adelanta que a fin de año la película se podrá ver gratis en su propio portal web Cinepata.com

jueves, 12 de agosto de 2010

Funciones en el SANFIC










Tenemos horarios al fin de las funciones del Sanfic. Aunque no tenemos todos los horarios, sí los más importantes. La cosa es la siguiente:

Miércoles 18, 21.00 hrs CineHoyts La Reina, Sala 14
Jueves 19, 18.10 hrs CIneHoyts La Reina, Sala 14

En teoría podría haber otra función en la montaña o en uno de estos lugares friks en los que el festival se está ampliando, pero no lo sabemos con certeza.
Eso. Dos funciones con buen horario y esperamos que nos vaya igual de bien. Que la gente conecte y que la bicicleta ande bien.

jueves, 5 de agosto de 2010

VELODROMO, La Vida en Dos Ruedas















Entrevista Aparecida e el último número de la Revista VTR.



VELODROMO, La Vida en Dos Ruedas
por Francisca Ansaldo

“Una cinta íntima y sencilla, que privilegia la actuación y donde un tipo se cuestiona su vida con su bicicleta como mejor amiga”. Así describe Pablo Cerda, protagonista de Velódromo, el nuevo filme de Alberto Fuguet que tiene fecha de estreno para septiembre en un cine alternativo y, al mismo tiempo, en VOD y Bazuca. En agosto, además, se exhibirá en SANFIC (Santiago Festival Internacional de Cine) y ya se presentó en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires, con buenas críticas.
Es “una comedia existencial” sobre un diseñador treintón, solo y perdido, que le gusta andar en bici y sueña con pedalear en el Velódromo. Filmada en formato digital, con 20 días de rodaje y un reducido presupuesto, muestra a un Santiago tranquilo, en barrios como Ñuñoa y Providencia.
La banda sonora también juega un rol importante: “Cumple su función incidental y atmosférica de muy buena manera. Y el contacto que se hizo con Mike Patton (cantante de Faith No More, quien cedió un tema de su autoría para la película), lo encuentro notable”, agrega el actor.
El elenco lo completan Francisca Lewin, Lalo Prieto, José Pablo Gómez, Lucy Cominetti, Andrés Velasco, Emilio Edwards y Gloria Benavides.

“Es la historia de alguien torpe que se busca a sí mismo” .

El periodista, escritor y ex crítico de cine Alberto Fuguet realizó su primera película, Se Arrienda, en 2005, sobre un semiadulto, Gastón (Luciano Cruz-Coke), que enfrenta los conflictos propios de la edad, como las primeras decisiones importantes y desilusiones. La banda sonora fue compuesta por Andrés Valdivia y Cristián Heyne. Y dice que, si bien tiene notorias semejanzas con Velódromo, son cintas diferentes.

-¿cómo nació la idea de Velódromo?
De una imagen que tenía hace tiempo de un velódromo en la noche y también de un tipo que anda en bici de noche, por calles vacías, escuchando la música de Cristián Heyne. Tras un corto que hice con Pablo Cerda usando una cámara de fotos, nos dimos cuenta que se podía hacer y no había que salir a pedir plata o postular a fondos o viajar, sino que era cosa de escribir, locacionar, convocar amigos y lanzarse.

-¿cómo describes la cinta?
Tenía ganas de hacer una comedia, pero no comedia-comedia. Es existencial, pero al unirse al término comedia se arma un género que me gusta mucho, que es la historia de alguien torpe que se busca a sí mismo. Es comedia, aunque también tiene una cosa melancólica, íntima, quizás distímica (ese gusto que se siente por las cosas que dan algo de pena). Se trata de una suma de géneros y nos reímos, porque es una gran cinta de un chico en bicicleta. Entre la bici y el protagonista, hay claramente intimidad, cercanía y complicidad.

-¿En qué se diferencia de Se Arrienda?
Son distintas y parecidas. Vienen del mismo tronco, beben las mismas aguas, sin embargo son diferentes. Velódromo quizás es más íntima y más comedia, pero ambas son muy centradas en la primera persona. El protagonista de Velódromo tiene un nexo con Gastón (Se Arrienda), pero quizás es más radical: no está preocupado de venderse o arrendarse, sino que simplemente está fuera del sistema y es feliz así. La cinta es más de estos tiempos, tal como -espero- Se Arrienda fue del momento que le tocó y donde aún el peso del pasado no era menor. Esta es una cinta más sobre el presente, creo.

-¿cuál es su mayor atractivo?
Su personaje. Toda historia o no-historia surge si a uno le interesa o no el personaje principal. Me gusta, es física, se mueve, la bicicleta es clave y me gustaría pensar que la cinta también se mueve hacia adelante.

-¿rodar en digital entrega más libertades?
Sí, pero sobre todo la filosofía del cine garage nos dio una libertad alucinante. A veces era menos el equipo que los actores que estaban delante de nosotros. Por primera vez siento que una cinta se puede parecer a escribir y ser un arte más que una guerra. Fue extremadamente fácil y grato hacerla. Al no haber dinero, no había ningún riesgo real en juego, excepto que quedara ahí no más y eso, al final, es un riesgo asumible. Lo bueno es que luego de mostrarla en el BAFICI de Buenos Aires, sabemos que funciona y conecta.

-¿cómo piensan difundirla?
La idea es estrenarla antes de las Fiestas Patrias, en un cine alternativo y mostrarla en funciones privadas. Incluso, está la idea de exhibirla en el Velódromo (del Estadio Nacional). Pero lo que realmente nos estimula es que vamos a estrenar al mismo tiempo en VOD y también en Bazuca on-line. Cada vez cuesta más que la gente vaya al cine a ver cintas pequeñas y creo que el futuro está en estrenar así.

lunes, 26 de julio de 2010

Pasear la soledad por el medio de la calle




...La bicicleta está a medio camino entre el automóvil y el zapato; su ligereza permite a quien va en ella rebasar las miradas peatonales y ser rebasado por las miradas a motor. Así, el ciclista es dueño de una libertad extraordinaria: la invisibilidad. La naturaleza híbrida de su vehículo lo coloca al margen de toda vigilancia… el ciclista es suficientemente invisible como para lograr lo que el peatón no puede: pasear su soledad y abandonarse al curso de sus meditaciones… las bicicletas se asemejan a su ciclista. En ellas, el hombre se siente realizado, representado, resuelto… el que ha encontrado en el ciclismo una ocupación desinteresada de resultados últimos, sabe que es dueño de una rara libertad, sólo equiparable con la de la imaginación… el que va suspendido a medio metro del piso puede ver las cosas como a través de la cámara cinematográfica: tiene la posibilidad de demorarse en los detalles y la libertad de pasar por alto lo innecesario.

Lo anterior según Valeria Luiselli en su libro Papeles Falsos

viernes, 9 de julio de 2010

Entrevista en Vimeo al Director

Entrevista hecha por Martin Turnes para Cinevivo.org.
Desde Argentina, Alberto entrega su visión de cómo hacer cine hoy en día y su experiencia en la filmación de Velódromo.

jueves, 8 de julio de 2010

cinefilia ciclística


Del artículo de Christián Ramírez aparecido en Capital



Alguna vez, en un antiguo capítulo de El show de los libros, Alberto Fuguet participó como actor en un cortometraje que adaptaba el cuento de Antonio Skármeta, El ciclista del San Cristóbal. Fuguet, obviamente, era el ciclista. Las dos ruedas también son el tema principal de una película que el autor ha mencionado más de alguna vez en sus crónicas: la olvidada American Flyers (1985) de John Badham, con un joven Kevin Costner entre los estelares. Sin embargo, las referencias cinéfilas de Velódromo son otras: Pablo Cerda circula al ritmo de una acústica y achilenada versión de Raindrops keep fallin’ on my head, la canción con la que Paul Newman andaba en bici en Butch Cassidy y Sundance Kid (1969); la interminable serie de películas y clásicos que el protagonista va viendo en su laptop (de muchos títulos sólo se escucha la pista de audio, aunque The Karate Kid hace una divertida y breve aparición); y un tributo a una de las citas más queridas para el autor: la secuencia de golf nocturno con Cerda y Andrés Velasco, que homenajea a una similar de El informante (1999), de Michael Mann.

martes, 6 de julio de 2010

PEDALEAR = FILMAR


Filmar=Pedalear



Algunos dicen que filmar es como escribir. Nunca mejor dicho al hablar de Velódromo, el segundo largometraje de Alberto Fuguet. La película se estrena en agosto próximo, pero su director la ha mostrado en universidades del mismo modo en que la hizo: con total libertad.

Por Christian Ramírez

"Piensen que es una historia donde el tipo no gana. A lo mejor sale segundo, pero sí que disfruta el viaje”. Alberto Fuguet está en el escenario de la sala Finis Terrae, hablando de Velódromo, su segundo largometraje, que acaba de ser proyectado a sala llena, semanas antes de su aparición oficial en el Festival Sanfic (en agosto) y un par de meses antes de su llegada a cine (en septiembre).

No es una función de avant premiére; tampoco, un pase privado. En su mayoría se trata de universitarios. “El público ideal”, comenta a la pasada el director, quien no exhibe señal alguna de nervios previos a un estreno, porque en rigor no es tal. Es como si la película ya hubiera cumplido su misión con el hecho de haber sido rodada, montada y post producida.

Velódromo existe en un lugar en el que hace un par de años no había nada. Nació a toda velocidad, rodada en 15 días discontinuos, usualmente en fines de semana, con mínimo equipo y en propias casas y lugares favoritos de los involucrados, con una libertad, soltura y sentido de la alegría que ya se hubiera querido el propio cineasta en los días en que trataba de rodar la abortada Perdido, una película que al final no fue y que no proyecta ningún fantasma sobre el nuevo producto. De hecho, si este se parece a algo, es a un cuento, a una novela corta puesta en imágenes. Como si hacer películas de pronto se acercase cada vez más al proceso de escribir.

“Imagina que hace sólo cinco años figuraba filmando a Luciano –el ministro– Cruz Coke en 35 milímetros y con casi cuarenta personas mirando detrás de la cámara. Aquí seguimos a los actores apenas con una cámara digital. La nueva tecnología audiovisual te permite tener a un equipo muy chico, a no depender de dinero y a sentir que el set es un lugar donde se va a crear y no a cumplir o a ejecutar. Desde que dirigí hace un par de años el corto 2 horas siento que no hay gran diferencia entre escribir y filmar. En ambos medios uno puede llevar al extremo la primera persona”, explica Fuguet.

De hecho, es en primera persona que Ariel Roth (el actor Pablo Cerda) va narrando la historia de su crisis, de su caída. Un trayecto que a sus 35 años lo ha mantenido en una suerte de adolescencia en suspensión, de existencia automática en la que va perdiendo novia y amigos (pero también los gana), en la que debe negociar con distintos niveles de soledad y hastío, por no hablar del paso del tiempo y el temor a que todo en su vida se estanque. A que siga exactamente igual.

Roth –cinéfilo casi por intoxicación, ciclista por pasión– va sorteando los obstáculos con sorprendente energía y sentido del humor, transformando a Velódromo en una de las escasas comedias chilenas que sí funcionan y consiguen transmitir a la audiencia la vitalidad de un protagonista que, aunque parece vivir aprietos similares a los que Cruz Coke tenía en Se arrienda, no exhibe rastro alguno de esa tensión, claustrofobia y frustración.

En realidad, una comparación más exacta podría hacerse con Missing, el último libro de Fuguet. ¿Se puede concebir un programa doble de película y libro? En alguna forma, uno siente que las dos obras encajan: en ambas, el protagonista se lanza a un proceso de radical revisión. En ambas, ese trayecto comenzó mucho antes del comienzo de la narración (y con seguridad seguirá después de su final). En ambas, lo que se libera abre, antes que cierra caminos. ¿Y qué piensa el autor?

“No sé. No tengo tanta distancia para ver dónde todo encaja. Supongo que sí, pero la verdad es que las veo como energías opuestas. Quería hacer un film que me sacara del estado que necesité para escribir Missing. Si tándem significa incluir a tu opuesto, entonces sí. No las veo como un combo, no. Velódromo es una comedia, quizás existencial, quizás una comedia melancólica, pero se hizo desde la república de la energía, de la alegría y de la fisicalidad. Missing creo que viene de otras partes y ocupa otras energías. Creo que si mi tío Carlos hubiera tenido una bicicleta todo hubiera sido distinto. Perdido, la cinta que nunca se filmó, sí era un tándem con Missing, iba a ser algo así como el hermano gemelo de ese libro. Este es su opuesto. Creo”.

Aparte de vivir pegado a la pantalla de su notebook, Ariel está encadenado a su bici. Velódromo está cruzada de punta a cabo por pedaleo. Idas. Vueltas. Paseos. Llegadas. Partidas. A ratos pareciera que la verdadera relación afectiva del filme no fuera la de Ariel con sus amigos o con sus parejas, sino la que mantiene con las dos ruedas. Curiosa manera de dar cuenta de la intimidad, pero entendible dentro de un cine chileno que cada vez más está apelando a narrar desde el yo (en un amplio arco que va desde Huacho hasta La vida de los peces) y dentro del cual la obra anterior de Fuguet, la audiovisual y la escrita, no se siente fuera de lugar. Al revés, da la impresión de que las hubieran anticipado.

“Yo no sólo hice Se arrienda para iniciar o terminar una tendencia, o para dialogar con otras películas, sino para dialogar con un posible público. La verdad es que uno no tiene mucha idea de lo que hace, pero sí sé lo que no me gusta y lo que no quiero hacer. Como director o creador no me importa mucho hacia dónde vire el cine local, porque yo espero seguir mi camino, no puedo andar doblando a cada rato para todos los lados. Ahora, como espectador, claramente me interesa más el cine íntimo. Ahí lo paso mejor. Siento que ahora hay muchas más películas locales con las que lo puedo pasar bien e identificarme”, comenta el director.

A su manera, Ariel se hace a sí mismo. Después que se deshace del lastre, del personaje no quedan más que su bicicleta, su pantalla y la velocidad a la que se mueve. A ratos da la impresión de que el espectador ha recorrido un camino similar. Si él es un self made man, ¿Fuguet se sentirá a estas alturas un director hecho a sí mismo, autodidacta?

“Supongo. Por cierto no estudié cine… aunque tampoco estudié literatura. Pero supongo y espero que haber visto tantas películas –y hasta haber sido crítico– ha sido lo que me ha hecho. A la hora de filmar, soy antes que nada un cinéfilo. Luego viene todo el resto de lo que uno es o ha sido. Con práctica se va aprendiendo más y más. Filmar tu segunda película es más fácil que la uno y ya al filmar la tres te sientes totalmente en casa”.

Fuguet no está hablando de más. Ya tiene listo el primer corte de su tercera película, Música campesina; un proyecto armado en Nashville que –originalmente– era un corto y que gracias a la buena voluntad y energía del equipo, acabó en un largo de tomo y lomo. El director no adelanta el argumento, pero sí que gran parte del filme está hablado en inglés.

“Espero que a pesar de casi ser toda en inglés y ser filmada 100% en Nashville sea una cinta que tenga que ver con las otras que he filmado, y también con mis libros. Es una cinta en tono menor, pausada, donde quise mezclar las influencias de cierto cine asiático contemplativo con el cine que más quiero y amo: el cine americano de los 70. Claramente, si estás en esa ciudad es imposible no pensar en Nashville, la película de Robert Altman; pero creo que una referencia clave fue Espantapájaros de Jerry Schatzberg; aunque con mi directora de foto también vimos antes del rodaje Fat City, de John Huston y una cinta filmada en el Los Angeles urbano de fines de los 50, The Exiles. Pero nada: filmar en EEUU fue una bendición. Uno siente que cada sitio es una escenografía, que todo ha sido filmado, que cada plano, por menor que sea, tiene el espesor de todo el imaginario pop americano”.

¿Fecha de estreno para este proyecto? No es algo que a Fuguet le preocupe demasiado; de hecho, el autor tampoco se complica demasiado por el paso de Velódromo por salas. “La película ya existe, la hemos exhibido al público, la gente la disfruta”. Y se guarda una frase para definir su meta: “eventualmente la película va a llegar a la red. Donde tiene que estar”.